Dubái posee un novedoso sistema de siembra de nubes que causó revolución en el mundo entero. En Dubái las sequías son extremas por lo que las autoridades meteorológicas de la ciudad implementaron este mecanismo que permite mantener lluvias en algunos momentos del año.
Sin embargo, a inicios de 2024 un temporal majestuoso instaló las dudas sobre las consecuencias de la siembra de nubes y las severas complicaciones que podría atraer. En ese momento, se vivió una increíble inclemencia climática que trajo consigo grandes inundaciones que generaron caos en las calles y en los aeropuertos.
La siembra de nubes que podría haber provocado un aguacero sin precedentes en Dubái
Una vez que las inundaciones sembraron el caos en Dubái, las miradas se posaron sobre el novedoso sistema de nubes y la posibilidad de que éste haya sido el culpable del colapso en la ciudad. Sin embargo, desde el Centro Nacional de Meteorología de Emiratos Árabes Unidos aseguraron que este sistema no fue el causante de semejante fenómeno.
La escasez de lluvia es parte común de estas latitudes. Este país recibe 7 centímetros de lluvia por año, una de las más bajas del planeta. Sin embargo, el clima suele ser impredecible también en este lugar y en abril se registraron más de 22 centímetros de lluvia en el norte de los Emiratos Árabes Unidos en solo dos días, casi tres veces el promedio anual del país. Sin embargo, el novedoso arsenal de lluvia artificial de Dubái no fue el causante de este desastre y las autoridades llevaron la tranquilidad en este sentido.
Cómo se forma la lluvia artificial en Dubái
Para poder garantizar humedad a la ciudad el Centro Nacional de Meteorología de Emiratos Árabes creó este sistema novedoso que es único en el mundo. Este mecanismo cuenta de «sembrar nubes», tal como se dice coloquialmente, y consta en aportar diminutas partículas de aire a las nubes para favorecer las condensación y la humedad.
Bajo este mecanismo, desde el Centro de Meteorología envían aviones que vuelan a través de ellas e inyectan las diminutas partículas, como yoduro de plata, con el objetivo de crear más gotas de agua o hielo. De acuerdo a los expertos, este mecanismo se ofrece como una alternativa ante las crecientes sequías que generan el cambio climático pero también puede complicar a esta situación debido a que es posible que, al sembrar nubes se esté robando agua a otros y permitiendo que otros sectores sean más áridos.
