Dubái se suma a la pelea por la generación de energía con sistemas sustentables y sin emisiones de CO2, por lo que un nuevo hallazgo despertó la atención de los grandes empresarios. En Dubái, la Corporación de Energía Nuclear de los Emiratos Árabes Unidos (ENEC, por sus siglas en inglés) confirmó el funcionamiento de la planta nuclear Barakah.
Esta central tiene el objetivo de generar electricidad para más del 25 % de la población del país y así evitar el uso del petróleo en todas sus instalaciones. Lo cierto es que este sistema despertó cierta polémica porque su hallazgo es aún más riesgo que este mismo componente.
Dubái y la planta que despertó polémica
La planta nuclear Barakah posee cuatro reactores que puede producir 40 teravatios / hora de potencia eléctrica anuales, capaces de abastecer de energía a más del cuarto de la población incluyendo lo de 16 millones de vehículos eléctricos. Este sistema es capaz de producir energía de manera continua, sin emitir gases de efecto invernadero y con una vida útil promedio de 60 años.
El mayor objetivo de Barakah es el de reducir significativamente las emisiones de gases dañinos para el medio ambiente y convertirse en mayor fuente energética limpia del Oriente Medio. También, se pueden vender productos asociados a esta fuente energética a precios muy competitivos para satisfacer las necesidades de compañías en Abu Dabi. Además, las autoridades consideran que esta energía atómica es económicamente viable.
Los peligros de la nueve fuente de energía de Dubái
La presentación de esta nueva planta nuclear en Dubái es considerada como el estandarte del cambio climático en el mundo. De acuerdo a las estimaciones, esta podrá reducir la emisión de unos 22 millones de toneladas de emisiones de dióxido y monóxido de carbono anuales, lo que equivaldría al gas producido por casi 5 millones de coches.
Sin embargo, no todo lo que brilla es oro en esta nueva apuesta energética y las organizaciones encargadas del cuidado ambiental alertan sobre las consecuencias de una planta nuclear y sus riesgos en la población. De acuerdo a sus estudios, este sistema de energía podría generar desechos radiactivos que afecten a las personas y al medio ambiente, por lo que su impacto debería ser debidamente estudiado. Sin embargo, por el momento no se presentaron informes concretos sobre estas causas y la empresa Barakah aparece como la opción más viable para reducir las consecuencias del cambio climático y la contaminación ambiental.
