National Geographic eligió las mejores playas de Medio Oriente y una se lleva su especial mención en Abu Dabi. Se trata de la Isla Saadiyat que National Gegraphic destacó por su impresionante belleza, sus playas de ensueño y la preservación de su fauna.
La conocida como la Isla de la Felicidad fue destacada por la publicación en su sector de viajes, debido a su increíble paisaje pero también porque es el hogar de una de las especies más exóticas. Este sitio se ubica en pleno golfo Pérsico, justo al norte del centro de Abu Dabi y es uno de los enclaves elegidos por los turistas de todo el mundo.
La joya escondida de Abu Dabi que descubrió National Geographic
Isla Saadiyat reúne todo lo que los turistas quieren para pasar una estadía de lujo. Excéntricos restaurantes que se combinan con arenales vírgenes y la más absoluta tranquilidad a 20 minutos de la ciudad. Este sitio fue destacado por National Geographic como uno de los mejores para descansar, pero porque también es el hogar de una exótica especie de la naturaleza: la tortuga carey. Estos animales residen en un lugar que se llama Saadiyat Beach Club y es una preciosa playa que alberga a esta particular raza.
Esta exótica tortuga está en peligro de extinción aunque este sitio está adecuadamente preparado para preservarlas. La Compañía de Inversión, Turismo y Desarrollo de Abu Dabi (TDIC) llevó adelante un Programa de conservación de las tortugas carey, el único de este tipo en el golfo Arábigo. Este enclave es el hogar de los nidos de varias de estas especies, cada uno de los cuales contiene entre 90 y 100 huevos.
Otro de los puntos destacados de National Geographic sobre la isla de la felicidad
En este espectacular espacio no sólo residen especies marinas sino también otros animales que pueden ser conocidos por los visitantes. Los zorros árabes rojos y los pavorreales son los habitantes frecuentes de la isla por lo que los jugadores de golf de las zonas aledañas deben tener especial cuidado de no golpearlos.
El Saadiyat Beach Golf Club, que irrumpe con el natural hábitat de estas especies, se convirtió también en Santuario Cooperativo Certificado de Audubon, lo que implica un compromiso de cuidado de las zonas naturales y los espacios de la fauna, al tiempo que minimiza el impacto potencialmente dañino de un campo de golf. Debido a esta tendencia es que pueden conocerse más de 150 especies de aves diferentes en el campo y sus alrededores.