El Fénix de Oro es la señal de la sofisticación y las excentricidades que se pueden encontrar en sitios como Dubái. El Fénix de Oro, o también conocido como el Golden Phoenix, es uno de los postres más caros del mundo que puede costar lo mismo que la renta de un apartamento.
El oro es uno de los metales preciosos que abundan en ciudades de lujo como Dubái, donde las excentricidades están a la orden del día así como los más disparatados placeres. En este caso, este plato logró cautivar a los paladares más exigentes y también ser uno de los más difíciles de encontrar: sólo se vende en una exclusiva compañía que tiene cinco puntos de distribución y debe reservarse con 48 horas de anticipación.
Cómo es El Fénix de Oro, el plato más lujoso de todos los tiempos
Poder disfrutar de este platillo debe ser propiedad exclusiva de unos pocos debido a que está confeccionado con los más especiales ingredientes. El Fénix de Oro cuenta con harina orgánica, mantequilla importada desde el Reino Unido, vainas de vainilla de Uganda, el mejor chocolate italiano y tiene una terminación especial: está recubierto con láminas de oro de 23 quilates comestibles. Además, este postre es servido junto a una cuchara de oro de 24 quilates, cubierto con glaseado de chocolate, acompañado por un surtido de fresas sumergidas también en oro comestible.
Este platillo, digno de los dioses, fue lanzado a propósito de la nave insignia de Bloomsbury en un centro comercial Dubái y tiene un coste de 815 euros, que los más exigentes están dispuestos a pagar. Este sitio cuenta con cinco puntos de venta en los Emiratos Árabes Unidos que regala una experiencia única en pastelería donde se pueden hallar todo tipo de dulces de primera calidad, los mejores snacks y pasteles del Medio Oriente.
Fénix de oro y más: las comidas más excéntricas de Dubái
E oro parece ser el ingrediente sofisticado en la gastronomía árabe. Además de El Fénix de Oro, otro platillo se gana la atención mundial en Dubái. Se trata del filete Golden Tomahawk de Salt Bae que se sirve con una delicada lámina de oro comestible que, aunque no aporte sabor alguno, suma sofisticación y delicadeza al plato.
En este sitio, este menú cuesta sólo mil euros, aunque no es el único lugar donde se puede encontrar algo similar. Un asador en Dubái llamado Rhain sirve un filete de oro al mismo precio pero con una presentación aún más llamativa que la de Salt Bae. En este sitio, un verdadero ejército de camareros irrumpe en el salón, con armas y uniformes con los que protege una caja dorada donde aparece el asombroso platillo cubierto de este material. Una experiencia única que también se puede disfrutar allí.