Aunque todo ya está creado, Dubái siempre puede superarse así mismo. Dubái es el enclave perfecto para los que gustan de la opulencia y también para los que aman de la arquitectura más excéntrica. Aunque los proyectos sigan desarrollándose en esta ciudad, algunos ya clásicos continúan siendo foco de atención y deslumbran con su impresionante arquitectura.
A pesar de que no es simple elegir uno, en este destino los rascacielos son los protagonistas. Los más icónicos como el Burj Khalifa, Burj Al Arab, las Emirates Towers, The Opus y Dubai Frame siguen estando en el top five de los más emblemáticos del sitio y es necesario recorrer su historia.
Burj Khalifa, el rey de Dubái
Quien visite Dubái no podrá olvidar jamás las impresionantes vistas del Burj Khalifa. El diseño emblema de la ciudad fue inspirado en la flor del desierto Hymenocallis, que combina la arquitectura islámica tradicional con lo más modernos. Es en la actualidad uno de los más altos del mundo y posee 828 metros. Su fachadas es también un ícono en la ciudad, conformada por paneles de vidrio y de metal que reflejan la luz del sol, generando un efecto visual único a lo largo del día.
Su construcción empezó en 2005 y se inauguró en 2009 en el Downtown de Dubái, un sitio estratégico donde fue edificado este magnífico espacio y que lo convirtió en un emblema de los Emiratos Árabes Unidos. Aquí se alojan oficinas corporativas de algunas de las empresas más grandes del mundo, ofreciendo espacios de trabajo de última generación. También cuenta con un hotel de lujo que atrae a turistas y viajeros de negocios de todo el mundo. Además, centros comerciales de alta gama, restaurantes y lugares de entretenimiento, creando un destino vibrante y multifuncional.
The Opus y Dubái Frame, otro de los emblemas de Dubái
The Opus posee una particular fisonomía que simula ser una cubo «desgastado» que está en constante movimiento. Este espacio es un verdadero show en sí mismo y posee una particularidad: durante el día su figura parece opaca y puede reflejarse todo su alrededor. Sin embargo, por la noche las ventanas ofrecen un auténtico show de luces. En este sitio se encuentra hotel ME Dubái, de la cadena internacional Meliá. Su obra fue realizada en dos torres unidas cuyo atrio comienza en la planta baja y un puente que abarca cinco pisos, en las alturas. El hueco se formó con 4300 unidades de cristal, hechas con modelado 3D.
Dubái Frame también es la joya de la ciudad y otro de los más emblemáticos de este sitio. Este edificio ofrece una impresionante vista porque es una gran marco de fotos que está creado para mostrar las dos caras de Dubái. De un lado se puede ver los vestigios de las ciudades más moderna, con el Burj Khalifa como fondo y, del otro, se encuentra las regiones más históricas como Deira. El marco está conformado por dos torres de 150 metros, unidas por un puente que alcanza 93 metros de ancho.
Dos imprescindibles de Dubái
Si se piensa en Dubái no se puede olvidar del clásico Burj Al Arab. Este espacio también representa a una de las postales más clásicas de la ciudad gracias a su impresionante forma de vela. Esta obra cuenta con 321 metros de altura y es el lugar de uno de los hospedajes más lujosos del planeta. Este hotel de 7 estrellas posee suites extravagantes, con restaurantes de talla internacional y con un helipuerto en la terraza que se convierte en cancha de tenis.
Las Emirates Towers también merecen una atención especial. Estos dos edificios cuentan con 355 y 309 metros de altura respectivamente y albergan oficinas, hoteles y centros comerciales. Este es uno de los puntos clásicos de Dubái donde los turistas sacan allí sus mejores postales. Está diseñado con líneas rectas y con formas geométricas, que se integran a la perfección con el skyline de la ciudad. Uno de los sitios predilectos por los visitantes.